Nutrición: La obesidad es el exceso de tejido adiposo (reserva natural de energía) que se ha asociado con numerosas condiciones de salud o enfermedades, así como con un incremento de la mortalidad. El avance en el conocimiento ha llevado a estudiar el tejido adiposo como un órgano más, para dejar de concentrarnos en los kilos y entender sus efectos metabólicos específicos, que no son iguales en todas las personas.
Psiquiatría: La obesidad es una enfermedad crónica que se manifiesta por un exceso de grasa corporal.
Psicoanálisis: La obesidad ocupa un lugar específico en la clínica nutricional y médica, (desbalance entre la ingesta y el gasto calórico), no en el ámbito de la psicopatología. Sin embargo, su gran difusión actual en lo social ha permitido vincularla con las formas de sufrimiento que afectan directamente la relación de un individuo con la comida.
Nutrición: Se sabe que es una condición multifactorial lo que complejiza su entendimiento. Existen condiciones genéticas, hormonales, factores psicológicos, sociales (ambiente obesogénico), de hábitos alimentarios y de movimiento que convergen para dar origen a la obesidad.
Psiquiatría: Las causas son múltiples, si no existe una enfermedad médica que la provoque directamente, las personas acumulan grasa si ingieren más calorías de las que gastan como energía, por lo tanto, la entrada de energía supera su gasto.
Psicoanálisis: Descartando una causa orgánica, fenomenológicamente hay un impulso excesivo devorador hacia el objeto alimentario, con dificultades de regularlo y poner límites, pudiendo ser compulsivo o no. La satisfacción de este impulso actúa como una compensación sobre todo ante situaciones de frustración, y que corresponden a una historia personal y posición subjetiva.
Nutrición: El exceso de tejido adiposo, en algunas personas, puede generar diversos efectos adversos relacionados a inflamación crónica. Las principales son enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol alto, hígado graso, entre otras.
Psiquiatría: La obesidad tiene efectos adversos en la salud y se asocia con un amplio espectro de enfermedades, principalmente cardiovasculares. La hipertensión arterial y el colesterol alto están completamente relacionados con un peso elevado, además la persona con obesidad tiene una mayor predisposición a padecer diabetes.
Psicoanálisis: Existe un marcado sufrimiento sobre la incapacidad de regular la ingesta, de alcanzar una condición de “normalidad”, en el tipo de obesidad caracterizado por el descontrol, lo que ocasiona los continuos fracasos en los intentos periódicos de dietas para perder peso. Causando síntomas depresivos, con humor reactivo por alimentación, sueño excesivo y gran cansancio. El vínculo con los otros ocupa un lugar importante tanto en sus causas y efectos como en la autoimagen, relación con el cuerpo, sexualidad, y en lo social, en el rechazo y discriminación.
Nutrición: Debido a todos los factores que existen para su desarrollo, es importante iniciar con una valoración para ubicar el caso, hacer un diagnóstico y plan de tratamiento. Reducir el tratamiento a “coma menos” y “muévase más”, es no comprender la complejidad del caso. Concentrarse en hábitos, más que la cantidad de kilos perdidos, tiene efectos positivos a la salud a corto y largo plazo.
Psiquiatría: El tratamiento consiste en la reducción de peso. Se pueden dar indicaciones individualizadas sobre dieta, ejercicio físico, cambios en el estilo de vida, tratamiento farmacológico, cirugía, psicoterapia y en general, abordar a la persona desde una perspectiva holística e interdisciplinaria.
Psicoanálisis: Los tratamientos solo focalizados en el trastorno alimentario y en los síntomas tienden al fracaso. Es fundamental encontrar la función específica que el síntoma alimentario cumple en la historia de un sujeto con obesidad, tomando en cuenta cual es la estructura subjetiva, pues dicha función cumple un papel, es importante tratar la depresión subyacente, en otros, hay que añadir puntos de compensación y de sustitución que sostengan lo que hacía lo alimentario.
Nutrición: Adriana Schulz Pérez
Psiquiatría: Eder Patiño Rivera
Psicoanálisis: Claudia Casali Fernández
Bibliografía: