
LA CONSULTA EN LÍNEA: UN NUEVO MÉTODO PARA EL TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA.
17 septiembre, 2020
EL EJERCICIO EN LA RECUPERACIÓN DE UN TRASTORNO ALIMENTICIO
22 septiembre, 2020Dificultades en en la adherencia al tratamiento en la obesidad desde el punto de vista emocional
Me he preguntado infinidad de veces porque las personas que sufren obesidad o sobrepeso recorren un sin número de clínicas que ofrecen tratamientos para adelgazar y reportan en la mayoría de los casos, haber empezado con motivación. O bien acuden a los diversos tratamientos empujados por sus familiares, novios o amigos cercanos y en ambos casos al poco tiempo, dejan de asistir.
En otros casos, asisten después de haber tratado muchas veces, sin obtener éxito y esperan que, ¡ahora sí! ¡por fin! han encontrado el lugar ideal que les brindará la solución a su problema, pero pasados unos cuantos meses, al darse cuenta qué tienen que hacerse cargo de su problema y que no hay soluciones mágicas, viene la caída…la desesperanza…la desilusión y nuevamente el abandono del tratamiento.
El apego al tratamiento se une a larga cadena de frustraciones que un gran porcentaje de pacientes con obesidad cargan.
Situación que los lleva a sufrir depresión, ansiedad, dificultad para socializar, sentimientos de rechazo y sobre todo una sensación de impotencia ante algo que viven como imposible de remediar.
La mayoría de estos casos refieren haber sido “gorditos” desde pequeños, haber sufrido burlas por el tamaño de su cuerpo, haber sido llevados por sus padres, principalmente por su madre, a temprana edad a una gran cantidad de nutriólogos, los cuales no les han servido para nada, estar cansados de tomar toda clase de medicamentos, licuados, dietas, masajes, toda una variedad de tratamientos que prometen “el oro y el moro” sin resultados.
Lo que sucede es que no se han decidido a dejar de gozar los beneficios que les brinda la comida, que en verdad son muchos y muy variados, ya que suplen fallas de amor durante la infancia, esto lo vemos en casi todos los pacientes que entrevistamos en TRIA.
Arlete nos narra que su madre salía a trabajar todo el día, mientras ella quedaba al cuidado de sus abuelos que para compensarla por la ausencia de la madre le daban dulces y chocolates “para que no estuviera triste”
Sandra nos relata que durante la pandemia, su madre y ella hicieron un plan de ejercicio y dieta, el cual funcionó a la perfección ya que logró bajar tres kilos en tres meses. Más cuando la madre regresó a su trabajo en forma presencial, Sandra no pudo sostener el plan y subió los tres kilos y un poco más.
Pedro tiene obesidad mórbida, pesa 120 kilos, comienza su tratamiento con motivación y va perdiendo peso rápidamente. Los primeros 5 meses pierde 7 kilos, Pedro se siente contento, cuando se da cuenta que no es posible sostener este ritmo de pérdida de peso, comienza a desesperarse y al poco tiempo abandona el tratamiento, sumándolo a uno más que no sirve. Y llenándose de frustración.
Hay varios factores que debemos tomar en cuenta:
1.- La motivación debe venir del paciente, no de algún familiar o amigo.
2.- No se deben crear falsas expectativas. Ni en cuantos kilos se perderán. Ni cuanto tiempo durará el tratamiento.
3.- Se debe pensar desde el principio que habrá recaídas durante el proceso. Ya que no es un proceso lineal, sino en forma de espiral, con altas y bajas.
4.-Se debe tomar en cuenta la historia del síntoma, su aparición, sus momentos de agudización, así como los de disminución y a qué eventos están ligados estos momentos.
5.-Qué tanto placer o goce le produce al sujeto el síntoma y de qué forma se manifiesta éste.
6.-Como podría el paciente suplir el placer que le produce el síntoma. Esto es lo más difícil de lograr, ya que este tipo de síntomas, tienden a producir una sensación de completud difícil de sustituir.