Estamos expuestos a un bombardeo de imágenes curadas que suelen influir en nuestra percepción. Aquí cinco pasos para evitarlo.
Por Karen Bernal
La imagen corporal es la visión que tenemos de nosotros mismos y está relacionada con sentimientos, percepciones, creencias y pensamientos en relación con nuestro cuerpo y las comparaciones con lo que vemos en el exterior.
Esta puede ser positiva, neutra o negativa y va cambiando con el tiempo o con los acontecimientos que nos suceden a lo largo de la vida.
Algunas situaciones que pueden provocar una imagen corporal negativa incluyen: Medirse ropa que antes quedaba cómoda, enfocarse obsesivamente en pequeños cambios en la apariencia física, ver una imagen poco halagadora de uno mismo y comparar el cuerpo propio con alguno que representa un estereotipo lejano.
La obsesión con la belleza, conseguida con frecuencia a través de curaduría de fotografías y manipulación de las mismas, nos hace sentir cada vez más alejados de lo que “debería ser un cuerpo o un rostro atractivo”.
Simplemente, apps como Tik Tok nos sobreexponen a tendencias virales nocivas como los “body checks”, donde las y los participantes revisan y califican obsesivamente cada parte de sus cuerpos: La quijada, la cintura, la vista posterior, la cadera… La tendencia #jawlinecheck, donde se analiza a detalle la propia quijada, tiene 264.9 millones de vistas únicamente en 2022. Si esto no nos habla de una fijación negativa es porque queremos evadir la realidad: Se trata de una cultura tóxica.
Es un paradigma que excluye la gran variedad de formas en los cuerpos, particulares e irrepetibles. La naturaleza humana.
OMG! ¿Y QUÉ HAGO?
Para contrarrestar estos efectos, controlar la ansiedad corporal y fomentar una imagen corporal positiva o favorable te proponemos las siguientes acciones.
AGRADECE A TU CUERPO
Enfoca tus pensamientos en todo aquello que tu cuerpo hace por ti: Tener un par de piernas sanas para caminar y correr, poseer dos brazos para abrazar a tus seres queridos y alcanzar la pimienta en la alacena, el poder de resistencia de tu sistema inmune que evita enfermedades y te ayuda a recuperarte rápido. Y… Si eres, mujer, ¡la maravillosa oportunidad de gestar una nueva vida!
PRACTICA LA AUTOCOMPASIÓN
La pandemia nos hizo pasar un mal rato, pero también nos llenó de grandes enseñanzas, como entender que nuestros cuerpos son capaces de sobrevivir a una calamidad de talla mundial. Debes ser amable con él y contigo si, incluso, tu organismo tuvo cambios significativos en esta etapa.
PROCÚRATE
El autocuidado es un principio que se practica diariamente y tiene que ver con alimentar, hidratar, mover, descansar y darle al cuerpo lo que necesita, a veces puede ser difícil en una rutina, pero es importante planificar acciones y estrategias para mejorar tu estilo de vida.
¡NO TE COMPARES!
Cuando comparas con frecuencia tu apariencia física con la de otras personas que se perciben más atractivas deterioras tu imagen propia. Elimina esos pensamientos y nútrete con contenidos que te ayuden a percibir tu imagen de una manera amable y cariñosa.
DALE LA VUELTA A LAS DIETAS
La evidencia científica demuestra que las dietas restrictivas no funcionan con una pérdida de peso a largo plazo y afectan el bienestar general. Si deseas obtener un cambio sostenible es mejor que te concentres en alimentarte de manera inteligente, respetando sensaciones básicas de hambre y saciedad, al tiempo que te asesoras con un especialista cuyo método deje de lado el enfoque en el peso, de esa manera crearás un vínculo de respeto con tu cuerpo.
Todas y todos tenemos características que nos definen y somos diferentes. En la variedad está la oportunidad de ser una persona única e inspirar a quienes nos rodean. Atrévete a ser quien únicamente tú puedes ser.