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23 marzo, 2020La alimentación en el Síndrome de Down
El síndrome de down es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 o una parte del mismo (trisomía del par 21) en vez de los dos habituales. Se trata de una anomalía cromosómica que tiene una incidencia de 1 en cada 800 nacidos. Sus causas son desconocidas, pero es más común en hijos de madres mayores de 35 años.

Para las madres y padres de niños con Síndrome de Down, la alimentación puede significar un gran reto desde el nacimiento. La lactancia presenta dificultades ya que estos niños tienen ciertas características que complican la succión; su lengua suele ser más grande y tiende caerse hacia atrás, situaciones que complican la posición y coordinación para la succión y deglución. Además, presentan hipotonía en la musculatura facial y en la lengua, no generan la presión adecuada para extraer la leche. Estas mismas condiciones pueden dificultar el periodo de alimentación complementaria, es importante contar con asesoría profesional para adecuar consistencias y tipos de alimentos según cada caso.
Los niños con Síndrome de Down tienen un crecimiento distinto al patrón común en otros niños. Evaluarlos con gráficas adecuadas para su condición, les dará la certeza a los padres de un buen crecimiento y desarrollo. Evitar condiciones de desnutrición, sobrepeso u obesidad mejorará las condiciones físicas e intelectuales para un sano crecimiento.
La alimentación, con el paso del tiempo, se debe hacer lo más parecida posible a la de la familia. En algunos casos donde se desarrollen condiciones especiales, como enfermedad celiaca o hipotiroidismo, podrán hacerse modificaciones, pero bajo ninguna circunstancia debe optarse por una dieta fuera de lo saludable. La obesidad es un problema de salud pública, que también afecta a los niños, adolescente y adultos con Síndrome de Down. Esta puede desarrollar complicaciones, por lo que mantener una alimentación saludable beneficiará su calidad de vida.
Aquí les comparto algunas recomendaciones:
- La familia debe hacer el esfuerzo por ofrecer una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, y proteínas de buena calidad como leche y derivados, pescados, pollo.
- Ofrecer todos los alimentos sin juicios, sin etiquetas de buenos o malos. Esto hará que acepten mayor variedad de alimentos.
- En caso de problemas gastrointestinales como acidez o reflujo, evitar alimentos que detonen la sintomatología como cítricos, jitomate, café, chocolate, alimentos grasos.
- Es común el estreñimiento, por lo que es indispensable una dieta rica en fibra y agua (frutas, verduras, cereales integrales).
- Preferir el consumo de grasas saludables como aguacate y aceite de oliva. La moderación es importante.
- Si se tiene problemas con la masticación o deglución, se debe adaptar la consistencia para disminuir riesgos de atragantamiento.
Los niños, adolescentes y adultos con Síndrome de Down pueden tener algunos problemas ortopédicos en cadera, columna y rodillas, por lo tanto, es indispensable que se cuente con una valoración completa para indicar la actividad física pertinente. En muchos de los casos, la natación es una excelente opción para mejorar la hipotonía muscular sin lesiones.
Las personas con Síndrome de Down tienen conciencia del autocuidado, por lo que la promoción de una alimentación saludable, así como de hacer ejercicio deben ser inculcados desde temprana edad.