
12 DATOS CURIOSOS SOBRE EL CÁNCER DE MAMA Y LA ALIMENTACIÓN.
19 octubre, 2020
LA PASTA NO ES MALA COMO LA PINTAN
25 octubre, 2020Me siento gorda
Parece ser un mantra obsesivo que repiten sin cesar casi sin excepción todas las pacientes con anorexia que acuden a TRIA en busca de ayuda.
Cuando ellas son las que piden tratamiento, generalmente reportan estar cansadas de su síntoma y querer sentirse “normales”, comer como “toda la gente”, volver a tener otro tipo de pensamientos y no un “mono pensamiento” referido a: que comeré hoy, cuantas calorías tiene tal o cual alimento, ¿subiré o no de peso?
Sin embargo, al mismo tiempo de sentirse cansadas al estar atrapadas por su síntoma y desear fervientemente deshacerse del mismo, demandan: “ayúdame, pero… no quiero engordar, porque me da angustia, o me da culpa, o siento que una parte de mi o una voz me dice que no coma, o que no engorde, o que no suba de peso o… o…o…
Y…¿qué se hace con esta flagrante contradicción que nos pone a pensar lo imposible?
Para cada caso tenemos que establecer un abordaje distinto, tomando en cuenta su singularidad, ya que cada persona representa un enigma a despejar desde nuestro modelo integral que consta de tres disciplinas: psicoanálisis, nutrición y psiquiatría.
Y así armamos un entramado entre equipo terapéutico y pacientes que padecen anorexia para derribar el embrollado muro que se interpone para lograr el bienestar esperado.
Lo importante es lograr penetrar por las pequeñas rendijas que cada muro anoréxico nos permite vislumbrar a través del discurso y las actuaciones de nuestras pacientes y así poder ir derribando de a poco, las losas que forman la muralla defensiva que resguardan la o las causas que llevaron a la construcción de tan compleja armadura.
Y de esta manera poder desarmar el mantra en el que se encierra el discurso y el pensamiento de muchas pacientes con anorexia: “me siento gorda, me veo gorda, me siento gorda…”