Diciembre es tierra fértil para que aumenten los signos y síntomas de la depresión. Si conoces a alguien que los presente, apóyale con acciones sencillas.
Por equipo TRIA
Los festejos de fin de año son tradicionalmente momentos para cultivar las relaciones, regocijarse entre sonrisas, abrazos y reuniones y pasarla bien. Para muchas personas resulta inconcebible que pueda ser una época de desesperanza, angustia, sentimientos de abandono y aumento de los síntomas y signos de depresión en una gran porción de la población. Las preocupaciones económicas, las relaciones rotas o complicadas, el famoso burnout laboral y otros factores potencian las depresiones en personas que quizás no lo expresen de manera explícita, pero sí a través de ciertas conductas en diversos escenarios que para muchos pueden ser “normales” pero para otros son caóticos y estresantes.
¿Conoces a alguien así? Apóyale con estos consejos.
ESTRÉS VACACIONAL
Aunque la época de vacaciones puede parecer ser muy esperada por los estudiantes, para muchos de ellos representan la lejanía de su tribu, aquella gente en la que más confían y con la que se sienten más plenos y libres por lo que los días se vuelven monótonos y grises. Recordemos que, en estas edades, convivir con nuestros similares es lo más importante en nuestras vidas, pues las hace emocionantes y enriquece nuestras experiencias.
Así puedes apoyar: Si tu hijo o algún conocido muestra señas de aburrimiento, irritabilidad, alejamiento y ansiedad, sugiérele buscar una actividad temporal en la que pueda socializar con un nuevo círculo y, quizás, descubrir nuevos talentos o capacidades propias.
ANSIEDAD EN LA MESA
Las cenas y reuniones familiares suelen convertirse en intercambios de reclamos, burlas y ataques personales. Esto pone a las personas que sufren de ansiedad o depresión en una constante postura defensiva, por lo que prefieren estar en silencio, participar poco en las conversaciones, pasar más tiempo en habitaciones donde no hay tanta gente o, incluso, abusar del alcohol.
Es evidente que no están cómodos y por lo general eso incita a otras personas a abusar verbalmente de ellos. Si ubicas a alguien que la esté pasando mal, apóyale.
Así puedes apoyar: Si notas que alguien muestra señas de desconexión de lo que ocurre en la mesa, acércate a platicar con la persona. Especialmente escucha en vez de querer aleccionarla. Hazle sentir que te importa lo que quiera compartir.
De igual manera puedes convertirte en su aliado en caso de que otras personas presentes en la reunión le hagan comentarios denigrantes o le presionen a conversar sobre temas incómodos y personales.
VIVIENDO EN SOLEDAD
A una gran cantidad de personas que viven solas se les agudizan los síntomas depresivos, como sentimientos de soledad, de vacío, de fracaso, desconexión con el mundo externo y alienación. Esto puede deberse a lo que se conoce como Trastorno Afectivo Estacional (TAE) y algunos de sus síntomas suelen ser: Sueño excesivo, falta de energía, deseo desmedido de comer o falta total de apetito y pensamientos negativos constantes.
Así puedes apoyar: Pon atención especial en tus conocidos que viven solos y anímalos a participar en actividades constructivas que los alejen de lapsos solitarios, igualmente comparte un plan de propósitos como reto amistoso: Comer abundante únicamente en los días de festejo, evitar el alcohol tanto como se pueda, caminar y exponerse a la luz solar y comunícate con ellos constantemente con una energía vivaz y alegre.
¡Te deseamos una feliz Navidad y fin de año maravillosos!