Una de las principales recomendaciones en la educación alimentaria es, sin duda, la incorporación de agua a la dieta. En la consulta se escucha mucho la frase, “no me gusta el agua sola”, o “no tomo mucha agua, pero sí, té, ¿eso cuenta?” Por eso es interesante preguntarse ¿será lo mismo hidratarnos con agua natural que con té o infusiones?
Veamos: Una infusión es aquella bebida obtenida a partir de hierbas secas o frutos deshidratados a las cuales se les vierte agua caliente a punto de hervir pero sin llegar a este.
De esta forma obtenemos una bebida con el olor, sabor y algunos nutrientes (como antioxidantes en el caso del té), de la sustancia elegida solubilizada en agua. De manera más específica, los antioxidantes presentes en el té, en concreto en el verde , se les llama taninos y estos compuestos tienen un efecto protector del daño oxidativo durante el proceso digestivo de lípidos, hidratos de carbono y proteínas dentro del tracto gastrointestinal.
Esta función antioxidante también actúa de forma preventiva en el desarrollo de enfermedades relacionadas con procesos oxidativos como enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas y cáncer.
Es importante decir que dichos beneficios se observan siempre y cuando no se abuse de estas sustancias y tampoco se tomen bebidas con una concentración exagerada, ya que también pueden tener un efecto antinutriente y actuar como secuestradores de minerales como calcio y zinc. La dosis perfecta son dos tazas con una bolsita de té o el equivalente a dos gramos de té infusionado.
Las infusiones y tés tienen un efecto diurético principalmente, es decir que evitan la retención de líquidos y favorecen la pérdida de agua a través de la orina, esta agua arrastra también minerales y electrolitos indispensables para el adecuado funcionamiento del cuerpo como sodio, potasio, magnesio entre otros.
Entonces, podemos decir que si buscas mejorar tu hidratación o incluso recuperar el líquido perdido después de una rutina de actividad física, los tés e infusiones no son la opción más adecuada. Pero si buscas obtener una dosis de antioxidantes y además disfrutar de una bebida ancestral, una buena taza de té es una opción.