Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) no son considerados enfermedades raras ya que la población a la que afectan, si bien no es alta, tampoco puede ser considerada como escasa. Sin embargo, podemos pensarlas como enfermedades raras en tanto a las consideraciones que la salud pública toma respecto a su tratamiento y prevención, ya que estas son casi nulas.