El hambre se produce por diferentes sustancias y estímulos que llegan a nuestro cerebro. Activa señales para que en la persona que la siente haga lo necesario para satisfacer esa necesidad que su cuerpo le demanda.
Todos la hemos sentido y se describe como un vacío en el estómago, ruidos estomacales, debilidad, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza, entre otros síntomas.