La presencia de un trastorno de alimentación, con síntomas claros o a veces más sutiles, es factible en cualquier momento de vida. Como sucede en las personas de edad adulta, particularmente mujeres
Los trastornos alimentarios, en sus múltiples variantes (anorexia, bulimia, atracón, TANES), suelen ir acompañados de otros trastornos: digestivos, tiroideos, menstruales, mentales, etc
La hospitalización en los casos de los Trastornos de la conducta alimentaria es un último recurso terapéutico, y sólo está indicada cuando se pone en peligro la vida del paciente debido a las complicaciones de la enfermedad
Los alimentos además de nutrirnos participan en nuestras emociones, se puede entender que en algún momento de la vida, cambios en la rutina, situaciones familiares o asociadas al crecimiento, favorezcan que los alimentos o conductas relacionadas alrededor de la comida tomen un papel en la estabilidad emocional del individuo.
Uno de los temas en el campo de los trastornos alimenticios y que escuchamos ampliamente en los espacios de divulgación, es el dato sobre la aparición de estos síntomas mayormente durante la adolescencia...
La alimentación insuficiente combinada con ejercicio físico intenso ocasiona deficiencia de energía, y con el tiempo y ante las carencias nutricionales, el cuerpo ahorrará energía suprimiendo funciones no esenciales como la reproducción.
Hoy, en el Día del Nutriólogo, invito a mis colegas a sensibilizarse y contemplar los componentes emocionales en sus consultas. Eso hará de su espacio clínico un lugar seguro donde el paciente no se sienta regañado, juzgado, obligado, en cambio será receptivo a su tratamiento.
Es frecuente encontrar que las personas que presentan un trastorno alimentario, al inicio de la aparición de la enfermedad la vivan en completo aislamiento debido a la vergüenza, estigma y miedo a no ser comprendidos
Conlleva dos líneas de reflexión que enmarcan una condición recurrente que encontramos desde la práctica clínica. Pueden ser meses, años, en ciertos casos, la mayor parte de sus vidas, a personas viviendo con un padecimiento alimentario.