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¿Te ha pasado que ves a algún niño y/o joven comer algún alimento de los denominados #chatarra” y emites una opinión al respecto?
¿Ha pasado por tu mente que los dulces, chocolates, galletas, se comen con moderación o se dan como un premio?
Si respondiste que sí a alguna de las preguntas, te invito a seguir leyendo.
Como sociedad, estamos acostumbrados a emitir juicios disfrazados de opiniones acerca de los cuerpos y de las elecciones de alimentos que otros hacen. También es común el clasificar a los alimentos como bueno y/o malos, saludables o no saludables. Todo eso que como adultos hacemos, es entendido y aprendido por los niños quienes más tarde serán jóvenes que realizarán elecciones alimentarias basándose en eso y/o que podrán eliminar algún alimento o grupo de alimentos por todo lo escuchado a lo largo de su vida.
A continuación, te comparto 5 ideas para promover una alimentación segura en los niños y jóvenes.
- Aprende a respetar su señal de hambre y saciedad.
Como padres una de las prioridades es que sus hijos lleven una “buena alimentación” . ¿A qué se refiere esto?, a que por lo general los padres promoverán que sus hijos realicen 3 o más tiempos de comida y que lo que ingieran sea en una cantidad suficiente, sin embargo, es importante conocer que durante la etapa de desarrollo del niño habrá momentos (días) en los que su deseo de comer sea menor o se incremente y esto es normal, por lo que el poner énfasis en que un plato se termine únicamente promoverá una mala relación con la comida.
De la misma manera, habrá momentos o períodos en los que la ingesta de alimentos sea mayor y esto generalmente se relaciona con el crecimiento y desarrollo por lo que tampoco es aconsejable emitir alguna “opinión” respecto a la cantidad y/o elección de alimentos.
- Ofrece diversidad de alimentos, colores y sabores.
Cuando nacemos no tenemos ninguna opinión respecto a los alimentos, por eso es importante que todos los alimentos sean presentados de forma neutral y diversa. Conforme crecemos, emitiremos una opinión respecto al sabor, textura y/o aroma de los mismos y es importante que sea validada y respetada. En algunas situaciones, puede ser importante recibir orientación alimentaria por parte de un profesional con la finalidad de brindar los nutrimentos necesarios para cada etapa de desarrollo.
- Evita emitir tus propios juicios respecto a los alimentos.
Como parte de ofrecer alimentos con neutralidad, es importante que evites hacer comentarios alrededor de los alimentos que no te sean agradables, además de evitar clasificar los alimentos como “muy grasosos”, “muy dulces”, “sanos” o “chatarra”, esto con la finalidad de que cada uno tenga su propia opinión y sea respetada.
- Evita utilizar la comida como premio o castigo
La comida, es comida y todos los seres humanos la necesitamos por lo que condicionarla (“si te terminas la sopa te doy un postre”) interfiere en reconocer las señales de hambre y saciedad y evita que la comida sea vista por lo que es, lo que le hace perder importancia y el lugar que tiene en la vida de cada uno.
- Procura que la hora de comer sea un momento agradable
Según las costumbres de cada familia, es habitual que al menos la comida o cena sea compartido por todos los integrantes para platicar sobre su día a día. Es recomendable procurar crear buenos recuerdos de estas comidas y evitar las discusiones o peleas que pueden no tener ningún vínculo con los alimentos pero que los niños y/o jóvenes pueden enlazar y desarrollar una mala relación con los alimentos.
Fomentar una buena relación con los alimentos no es algo sencillo, implica evaluar y tomar consciencia sobre cómo es la nuestra para que de ser necesario ejerzamos cambios y fortalezcamos los buenos hábitos alimentarios.
Nutriólogos especialistas en bondad corporal o alimentación intuitiva brindan orientación con el fin de evitar juzgar a los alimentos, tener una buena relación con el cuerpo y entender que cada uno es único y que no existe una forma única de llevar una “alimentación correcta” .
